Advertisement
  1. Business
  2. Startups
  3. Microbusiness

Cómo crear una hoja de ruta de producto

Scroll to top
Read Time: 8 min
This post is part of a series called Productize Your Freelance Services.
Why You Should Productize Your Services
How to Test New Feature Ideas

() translation by (you can also view the original English article)

A menos que tengas pensado vender un único producto que no vayas a modificar mientras estés en el negocio, algo que la mayoría de los expertos en negocios desaconsejaría, necesitas un método que te permita decidir cómo continuar mejorando y desarrollando tu producto. Por cierto, lo mismo es válido para los servicios. Si tu producto no evoluciona y mejora, tus clientes no tendrán una buena razón para volver a ti o elegirlo por encima del de la competencia. Pero si tienes prevista una ruta clara para el futuro, podrás anticipar las necesidades de tus clientes y consolidarte en firme como la mejor opción que puedan encontrar.

Una hoja de ruta de producto es la mejor herramienta para crear ese camino.

1. Comienza con las metas

Primer paso

Si has estado prestando atención a los comentarios y peticiones de tus clientes tras ver tu producto en su actual estado, probablemente tendrás una buena idea de cuáles son las características que querrías añadir.

Además de esas peticiones, seguramente a ti mismo se te habrán ocurrido algunas ideas brillantes. Pero coger tu producto y renovarlo por completo para incluir en él todas esas actualizaciones al mismo tiempo sería muy problemático. Muchos pequeños equipos dedicados al software han descubierto que hacer todos los cambios deseados puede prolongarse durante años, con independencia de si partes o no desde cero.

En lugar de eso, lo que querrás es hacer un planteamiento en términos de evolución gradual, estés o no creando software. Para cada producto que ofrezcas, selecciona un pequeño cambio a realizar en cada nueva edición o fase, esto te permitirá avanzar iterativamente.

Coge la lista de mejoras que deseas llevar a cabo y desglósala en cambios viables más pequeños y que a su vez sean lo suficientemente valiosos como para hacer un lanzamiento del producto, en este contexto, podría valer la pena considerar algo tan simple como probar un nuevo color.

Segundo paso

Una vez tengas clara la lista de cambios que tienes planeados, evalúa cómo los vas a priorizar. ¿Cuáles tienen mayor importancia y cuáles deberías llevar a cabo antes? La forma en la que decidas tus prioridades dependerá de tu tipo de negocio y de los recursos con los que cuentes, ya que existe un amplio rango de opciones:

  • Opta por la fruta madura. Si estás seguro de que vas a tener más que suficientes recursos hasta el final, lo más lógico es que te centres en aquello que puedas hacer rápida y fácilmente de inmediato. Generarás un pequeño impulso que te permitirá conseguir sencillas mejoras que a su vez serán percibidas por tus usuarios de forma obvia.
  • Selecciona cambios susceptibles de ser testados. Concretamente cuando no estés seguro del impacto global de un cambio específico, testea el diseño para comprobar en qué medida es valioso. Después realiza los cambios justos que te permitan realizar la comprobación. De esta forma, en caso de que sea necesario, podrás dar marcha atrás hasta una versión previa.
  • Evalúa las peticiones que estén formulando tus clientes. Si todos tus clientes te están pidiendo un mismo cambio en particular, posiblemente desees comenzar por él. Siempre es buena idea escuchar a la gente que ya está haciendo uso de tu producto en el mundo real.
  • Deja que tus recursos dicten tus movimientos. Nunca tenemos suficiente tiempo o dinero para hacer todas las cosas que nos gustaría, y entre estas cosas se incluye la agregación de características a nuestros productos. Al evaluar los recursos que tienes disponibles actualmente descubrirás que la implementación de algunas características es más viables que la de otras.

Puede que valga la pena reorganizar tus cambios potenciales bajo distintos criterios para ver si detectas alguna oportunidad o para comprobar si un orden en concreto tiene más sentido. Tómate todo el tiempo necesario al evaluar tus opciones.

Tercer paso

Una vez tengas una idea general sobre el orden en el que vas a perseguir cada mejora, calcula cuánto tiempo crees que necesitarás para cada una. Sé pesimista en tus estimaciones: incluso aún sabiendo exactamente qué vas a hacer y cuánto tiempo debería llevarte, al mismo tiempo tendrás que estar ocupándote de la gestión de tu negocio.

Como mínimo, la atención de tus actuales clientes te absorberá parte de tu tiempo y ralentizará los procesos. Puede que no sea atractivo, pero intenta ajustar la línea de tiempo que estás construyendo a un calendario para hacerte una idea de si estás siendo realista.

2. Detalla la evolución de tu producto

Primer paso

Aunque ahora ya tienes un calendario de planificación, este no constituye un documento lo suficientemente sólido como para enfrentarte al desarrollo de esas nuevas características en la práctica. Para actualizar tu calendario de planificación, tendrás que añadir algunos detalles.

Una hoja de ruta de producto es en esencia una guía sobre cómo esperas que tu producto evolucione a largo plazo. Esto significa que deberías ser capaz de utilizarlo fácilmente como referencia para determinar cuál será el siguiente paso en la evolución de tu producto.

Desarrolla cada meta que esperes alcanzar exponiendo mediante conceptos básicos aquello que vayas a necesitar para lograrlos. Una estimación aproximada del tiempo y del presupuesto necesarios te ayudará a determinar cuándo deberías empezar a trabajar en cada nueva fase.

Detallar previamente cosas como qué comprobaciones debes ejecutar podría ser útil para asegurarte de que realmente has conseguido implementar una mejora en tu producto, en lugar de lanzar una promoción o llamar la atención de forma innecesaria. Cuanta más información puedas añadir, más utilidad podrás extraer de la hoja de ruta de tu producto.

Segundo paso

Puede que estés considerando integrar la hoja de ruta de tu producto a cualquier herramienta que uses para la gestión de proyectos. No lo hagas. Ni siquiera las herramientas de gestión de proyectos que tienen la capacidad de permitirte gestionar el trabajo abarcando meses e incluso años, serán capaces de ayudarte a ajustar los detalles tal y como necesitas.

Pero la verdadera desventaja de añadir toda esta información a tu software de gestión de proyectos es que resulta una tarea abrumadora. Verás constantemente que tienes todo ese trabajo a realizar por delante, aunque tengas otros proyectos en los que debas centrarte de inmediato. Esto nos distrae increíblemente y es muy desmotivador. Por tanto, construye tu hoja de ruta en un documento al que seas capaz de acudir fácilmente en caso de necesitar una referencia, pero que no interfiera en las tareas diarias de tu negocio. No añadas a tu gestor de flujos de trabajo una nueva etapa concreta de tu hoja de ruta, hasta que estés realmente preparado para empezar a trabajar en ella.

Tercer paso

Crea flexibilidad en tu hoja de ruta. Es muy probable que no puedas adivinar cada posible cambio o giro que vaya a experimentar tu negocio, pero sí puedes anticipar algunas de las posibilidades y buscar oportunidades que se ajusten a ellos.

Si sabes con certeza que ciertos pasos de tu hoja de ruta no son dependientes de otras de sus partes, señalarlas como tal te permitirá avanzar incluso aunque algo detenga otra parte de los planes que tengas establecidos en ella. No tengas miedo en reordenar tus planes, aunque estén basados en cuidadosas evaluaciones, si las circunstancias requieren los cambios.

3. Convierte tus servicios en paradas en la hoja de ruta de tu producto

Primer paso

Incluso aunque vendas servicios en lugar de productos físicos, puedes usar una hoja de ruta de producto para ampliar las opciones que ofertas a tus clientes. Tienes que concebir tus servicios en términos de paquetes o a modo de producto. ¿Qué resultados estás ofreciendo realmente a tus clientes? La mayoría de los clientes se fijan en los resultados finales que obtendrán al trabajar contigo, en lugar de hacerlo en el trabajo que realmente estés o vayas a realizar, así que céntrate en cómo mejorar esos resultados, y ofrece opciones extra.

Añadir nuevos servicios o descubrir nuevos procesos para gestionar el trabajo que realizas para tus clientes es tan importante como lo pueda ser añadir una nueva característica en un negocio basado en productos físicos. Conforme explores tus opciones, podrías descubrir que puedes crear algunos productos (ya se trate de herramientas informativas o herramientas reales para ayudarte en tu negocio) que se ajusten bien a tus servicios.

Segundo paso

Especialmente en los negocios basados en servicios, añadir nuevas características a la hoja de ruta de tu producto puede requerir el aprendizaje de algunas nuevas habilidades. Ofrecer un nuevo tipo de servicio, después de todo, implica tener que aprender a proporcionar dicho servicio.

Podrías necesitar algo más que encuestas a los clientes para investigar y aprender sobre cómo ofrecer algo nuevo. Podrías querer enfatizar ese tipo de factores cuando estés creando una detallada hoja de ruta de producto.

Ahora solo tienes que seguir la hoja de ruta de tu producto

En realidad, escribir la hoja de ruta de tu producto es posiblemente la tarea más sencilla de las que componen la adición de características y mejoras en los productos y servicios que ofreces a tus clientes. En la práctica, para que esa hoja de ruta sea una herramienta útil debes esforzarte en su cumplimiento. Tienes que seguir estrictamente tu plan y empezar a implementar esas mejoras.

Sin embargo, tampoco podemos olvidar que la hoja de ruta de tu producto debe ser un documento vivo. Construyes tu hoja de ruta basándote en la información que tienes a tu disposición en cada momento. Mañana, tu competencia podría estar por encima de ti en una característica particular y tendrás que ajustar la hoja de ruta de tu producto para mantener la competitividad. Consulta de nuevo este documento y comprueba si sigue siendo pertinente, si las suposiciones bajo las que lo creaste siguen siendo válidas.

Advertisement
Did you find this post useful?
Want a weekly email summary?
Subscribe below and we’ll send you a weekly email summary of all new Business tutorials. Never miss out on learning about the next big thing.
Advertisement
One subscription. Unlimited Downloads.
Get unlimited downloads