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En parte conjetura, parte experiencia, parte cálculos números, como quiera que se mire, determinar el precio es una tarea difícil. Estos son nueve factores que debes tener en cuenta al fijar el precio de tus servicios.
1. Tus costos
Si tu tarifa no incluye lo suficiente para alcanzar el punto de equilibrio, tendrás problemas. Lo mejor que puedes hacer es sumar todos tus costos y dividirlos por el número de horas que crees que puedes facturar al año. Hagas lo que hagas, NO pienses que puedes facturar cada hora. Debes contabilizar los días de enfermedad, vacaciones, horas de trabajo en el negocio, horas sin trabajo y así sucesivamente.
Además debes asegurarte de considerar todos los costos ocultos de tu negocio como seguros, facturas que nunca se pagaron por una razón u otra, y el favorito de todos: los impuestos.
2. Tus ganancias
Están algo relacionadas con tus costos, siempre debes considerar cuánto dinero deseas ganar por encima del punto de equilibrio. Es un asunto de negocios después de todo.
3. La demanda del mercado
Si lo que haces tiene una gran demanda, entonces deberías aspirar a que tus servicios sean más caros. Por el contrario, si apenas hay trabajo, tendrás que abaratar si quieres ser competitivo.
Los signos de que la demanda es alta incluyen la llegada de demasiado trabajo, la sobrecarga de otros autónomos y el hecho de que la gente te diga que ha estado luchando para encontrar a alguien que haga el trabajo. Los signos de que la demanda es baja incluyen que compitas para ganar trabajos, una escasez de trabajo y que otros trabajadores independientes vuelvan a entrar en la fuerza laboral.
4. Los estándares de la industria
Es difícil saber lo que otros cobran, pero trata de preguntar por ahí. Averigua lo que cobran las grandes empresas y otros autónomos. Cuanto más sepas sobre lo que otros cobran y qué servicios proporcionan por el dinero, mejor sabrás cómo encajar en el mercado.
5. El nivel de habilidad
No todos los autónomos entregan la misma mercancía y uno esperaría pagar en consecuencia. Cuando era un novato independiente, cobraba una tarifa de 25 dólares por hora por mi trabajo de diseño, cuando dejé de serlo recientemente, mi tarifa era de 125 dólares por hora. Soy la misma persona, pero en diferentes momentos tenía un nivel de habilidad diferente y por lo tanto estaba produciendo un resultado diferente. Cualquiera que sea tu tarifa, espera que sea acorde con tu habilidad.
6. La experiencia
Aunque a menudo se confunde con la habilidad, la experiencia es un factor totalmente diferente. Puede que tengas dos fotógrafos muy talentosos, pero uno con más experiencia podría tener mejores habilidades con los clientes, ser capaz de prever los problemas (y así ahorrarle al cliente tiempo y dinero), saber intuitivamente lo que va a funcionar para un determinado público y así sucesivamente. La experiencia debería afectar al monto que cobras.
7. Tu estrategia comercial
Tu estrategia o tu ángulo harán una gran diferencia en el precio que te pones. Piensa en la diferencia entre Revlon y Chanel, las dos podrían hacer el mismo perfume pero nunca esperarías pagar lo mismo por ambos. Averigua cómo te estás promocionando y úsalo ese conocimiento para determinar si eres barato y alegre, de alto nivel o algo intermedio.
8. Tus servicios
Lo que provees a tus clientes también hará una gran diferencia en tu precio. Por ejemplo, puedes ser un trabajador independiente que hará lo que sea necesario para conseguir un trabajo adecuado, o quizás estés disponible las 24 horas del día, o quizás proporciones la mínima cantidad de comunicación para reducir costes. En cualquier caso, ajustar el precio al tipo y nivel de servicio que proporcionas es una necesidad.
9. ¿Quién es tu cliente?
A menudo tu precio variará según el tipo de cliente que tengas. Esto sucede por algunas razones. Algunos clientes requieren más esfuerzo, otros son más arriesgados, algunos son clientes frecuentes, algunos tienen trabajos que te mueres por hacer, otros no son tus preferidos. Deberías variar el precio considerando este tipo de factores.
Piénsalo bien
Cuanto más pienses en la lógica que hay detrás de tu precio, más fácil será hacer tu cotización. Como es de esperar, aprenderás mucho del ensayo y error y a menudo tendrás que cambiar tu precio y medir la proporción de empleos que pierdes y ganas.
Este artículo ha sido traducido al italiano por Giuseppe en el Blog de GL SEO, y al francés por Céline en NakedTranslations.com
Nota: Unas cuantas veces al mes revisamos algunos de los artículos favoritos de nuestros lectores de toda la historia de FreelanceSwitch. Este artículo de Collis Ta'eed fue publicado por primera vez el 26 de mayo de 2007, y sin embargo es igual de relevante y está lleno de información útil hoy en día.
