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Las historias son lo que hace huella en nosotros como seres humanos. Imaginamos nuestras vidas como historias, haciéndolo así sentimos que estas tienen un significado en su conjunto y un propósito último. Las historias nos ayudan a sentir que formamos parte de algo más amplio y grande que nosotros mismos.
Una historia relata el viaje de un héroe (o heroína) enfrentándose y superando grandes obstáculos. El héroe encuentra contratiempos a lo largo de su camino, pero gracias a su persistencia, sale de ellos siendo mejor persona, habiendo adquirido una nueva sabiduría.
Los negocios consisten en afrontar retos. El hecho de crear y sacar adelante una empresa es ya un reto en sí mismo. Pero aun más, todo modelo de negocio sostenible se basa en ayudar a los clientes a solucionar problemas que tengan en sus vidas. Por tanto, el mundo empresarial está lleno de historias. Tu empresa tiene multitud de historias que contar. Tú tienes tu propia historia que contar. Incluso formas parte de la historia de cada uno de tus clientes, lo que te proporciona un montón de experiencias que contar sobre cómo has ayudado a tus clientes.
Transmitir relatos sobre quien eres y cómo ayudas a tus clientes te hace destacar sobre la competencia. Conocer tu historia te inyecta nueva energía. Ya no tendrás únicamente una botella de pasión destilada, sino una fuente constante de inspiración.
En este tutorial te guiaré a través de dos formas clave de contar la historia de tu empresa.
Primero, veremos cómo comunicar la historia de tu negocio desde tu propia perspectiva. Se trata en esencia de una manera de extraer y exponer tu plan de negocio dandole una forma narrativa, además proporciona algo que puedes convertir en cualquier momento en tu porqué.
En segundo lugar, veremos porque el cliente el el verdadero superhéroe en la historia de tu empresa, y cómo puedes posicionarte como su compañero perfecto. Como parte de esto, consideraremos métodos para incorporar a los clientes en tu historia. Puesto que son los héroes de tu historia, tiene sentido situarlos como si fuesen los bardos alrededor de la hoguera, citando tu negocio dentro del relato épico de su vida. Lograr que tus clientes cuenten tu historia por ti es una forma fantástica de promocionar tu negocio.
Aunque te mostraré lo que necesitas para empezar a explorar tu historia, recuerda que no hay una forma más correcta que otra de contarla. Todos somos narradores innatos, pero nuestra creatividad y experiencias individuales hacen que contemos las historias de formas diversas. En parte, lo que hace que tu historia sea singular es la manera en la que combines los elementos que conforman su narrativa.
Sobre todo, recuerda que mientras tu empresa esté funcionando, su historia no ha concluido, permanece abierta sin un final. Todavía se está escribiendo, cada día a día de trabajo de tu negocio.
Aclarado esto, estamos listos para empezar. ¡Comencemos!
1. Contar la Historia de Tu Empresa
La historia de tu empresa versa sobre cómo nació tu negocio, tu objetivo en la vida, los retos que has superado para lograr situarte en la posición alcanzada, y los handicaps que podrías encontrar en el futuro.
En los siguientes pasos, te mostraré los elementos que necesitas para crear la historia de tu empresa.
Paso 1: Repasa Los Orígenes de Tu Empresa
Antes de contar la posición que ocupa tu empresa actualmente, podría ser útil indagar en su pasado. Esto te proporcionará la perspectiva para una visión más amplia de la historia, y te aportará una dirección a seguir y motivación para tu día a día.
No tienes porque limitarte al concebir la historia de tu propia empresa. También puedes incorporar tus experiencia personales pasadas. ¿Quién o qué te inspira? En mi caso, al descubrir que la situación de mi abuelo era de pobreza extrema en el momento en que inició su propio negocio, me animé a ser la mejor versión de mi mismo en el ámbito de mi propia empresa.
Las siguientes preguntas te pueden ayudar para empezar a indagar en los orígenes de tu empresa:
- ¿Cómo y cuándo se inició tu empresa?
- ¿Quiénes son los héroes de tu empresa? ¿Qué es lo que te resulta inspirador de ellos?
- ¿Qué obstáculos ha superado tu empresa? Tras superarlos, ¿en qué aspectos a resurgido fortalecida?
- ¿Cuál fue el primer producto o servicio que comercializaste? ¿Quién fue tu primer cliente? ¿Qué aprendiste gracias a esa primera venta?
Paso 2: Incorpora un Propósito
Tanto las historias como las empresas necesitan una motivación que les empuje hacia adelante y les mantenga en progreso contínuo. La columna vertebral de la historia de tu empresa está dirigida por tu "elevator pitch" o argumento de venta. En él se resume aquello a lo que se dedica tu empresa, qué la hace diferente respecto a ls propuestas de resto del mercado.
Tus objetivos empresariales proporcionan una visión de futuro. Tus objetivos son los retos que dan sentido a la historia de tu empresa.
Paso 3: Añade Valores
Los valores agregan otra dimensión a la historia de tu empresa. Los valores son esenciales en toda narración. En una historia, deseamos ver cómo el héroe superará las dificultades con las que se tope mientras se mantiene leal a sus valores.
Tus objetivos impulsan a tu negocio hacia adelante, mientras tus valores lo mantienen adherido a un propósito más profundo y dan significado a tu trabajo.
Paso 4: ¡Busca los Monstruos!
Las metas no son el único reto al que se enfrenta tu empresa. También tienes que estar atento a los riesgos inesperados. Estos monstruos podrían desviar el rumbo de tu empresa y amenazar su misma existencia.
Un héroe eficaz mantiene sus ojos abiertos y está atento tanto a las amenazas como a las oportunidades. Tu empresa también debería hacerlo.
Paso 5: Crea un Escuadrón de Superhéroes
Ni siquiera Superman es capaz de lograrlo siempre a solas. Y como tú no eres Superman, es muy probable que necesites en tu negocio tanta la ayuda como te sea posible conseguir. Por eso tu Grupo de Asesores es esencial en la creación de una historia de éxito para tu negocio.
Paso 6: Reune la Narrativa
Los elementos de la historia de tu empresa son como las escenas de una obra teatral. Te toca entrelazarlas en una sola y convincente narrativa. Algo de esto se escribirá. Gran parte de tu historia se desarrollará únicamente en el día a día de tu negocio. Da igual que seas bueno vigilando, siempre surgirán monstruos ocultos, y oportunidades de oro que parezcan salir de la nada. Esa es la naturaleza de la historia, su magia no siempre tiene sentido.
Disfruta de tu historia como se desarrolla, sin olvidar que tú estás al mando. No puedes elegir todos los retos y amenazas a los que tienes que enfrentarte, pero sí decidir cómo reaccionar. Ese es tu poder como héroe de la historia de tu empresa.
2. Lograr Que Tus Clientes Cuentes Tu Historia
La historia de tu empresa es principalmente útil para ti, te sirve para guiarte en la toma de decisiones de tu negocio. Podrías hacer públicos algunos elementos como parte de tu marketing, por ejemplo, tus argumentos de venta, tus valores, y la historia de tu empresa. Pero la mayor parte te la guardarás para ti mismo. Porque tus clientes no están interesados en los objetivos de tu negocio ni en las amenazas futuras que atisbas. Lo que quieren saber es cómo les puedes ayudar.
Por tanto, cuando quieras usar tu historia para promocionarte, la mejor estrategia es lograr que sean tus propios clientes los que relaten su historia sobre cómo les ha ayudado tu empresa.
Tus clientes son los superhéroes de sus propias vidas. Tu solo eres una ayuda en un pequeño aspecto de su historia. Tu existes en ella porque les ayudaste a alcanzar sus metas. Sitúate en esta posición, y tus clientes sentirán que entiendes sus necesidades y te pones en su piel.
Paso 1: Comprender Quiénes Son Tus Clientes y Lo Que Necesitan
Antes incluso de que hayas preguntado a tus clientes cómo les ha ayudado tu empresa, puedes relatar la historia de tu empresa desde su punto de vista. Para hacerlo, crea un "avatar" de tu cliente, imagen figurada de tu cliente habitual, así te será más fácil ponerte en el lugar de tus clientes.
Cuando conozcas las necesidades de tus clientes, podrás aparecer en escena en el momento adecuado para auxiliarles. ¿No es genial la vida de un héroe?
Paso 2: Recopila Testimonios y Valoraciones
Una vez hayas empezado a ser útil para tus clientes, la forma más fácil de conseguir que cuenten la historia de tu negocio es recopilando testimonios o valoraciones.
Los testimonios y las valoraciones son estupendos porque suelen ser breves y amables, además requieren muy poco esfuerzo por parte de tus clientes, de forma que puedes recoger y mostrar un montón de ellos.
Si eres propietario de una web de eCommerce, destacar los testimonios reales de clientes es algo crucial. La mayoría de las plataformas de eCommerce disponen de aplicaciones que te permiten recoger valoraciones.
Para los proveedores de servicio, disponemos de una útil guía sobre cómo recopilar testimonios de tus clientes.
Consejo: También puedes recoger testimonios haciendo un seguimiento de las menciones que se realizan sobre ti en redes sociales. Haz capturas de pantalla de cualquier tuit o publicación en Facebook en la que los clientes expongan una experiencia positiva con tu empresa. Siempre es mejor que pidas permiso antes de usarlas como parte de tu material de marketing.
Paso 3: Elabora Casos de Estudio
Las valoraciones y los testimonios son una método rápido para conseguir que tus clientes cuenten la historia de tu negocio. A tus clientes actuales les resultará sencillo escribirlos, y rápido de leer a los clientes potenciales.
Pero algunos clientes potenciales querrán una historia con más chicha, que profundice más sobre la forma en la que puedes serles de utilidad. Aquí es donde entran en juego los casos reales. Si las valoraciones son como cortos de ficción, los casos prácticos de estudio son como los cuentos.
De nuevo, disponemos de una guía para ayudarte a crear casos de estudio prácticos para tu empresa.
Tu Historia Todavía No Ha Terminado
La historia de tu empresa no acaba mientras siga en pié. Con el paso del tiempo, y conforme tu negocio crezca y se desarrolle, asegúrate de que tus relatos crezcan en proporción. Las historias nunca son algo estático, así que adáptate a los cambios que se produzcan al formar parte de una historia.
